A través de las redes sociales, Johanna Rosaly hurga, provoca, incomoda, enfurece, unifica y hasta causa carcajadas. Miles de cibernautas la siguen en Twitter. Sin embargo, cuando visitan su apartamento en Santurce, la veterana y respetada actriz puertorriqueña no mira -ni una vez- el celular desde el cual acostumbra a publicar múltiples tuits cada día.
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Johanna Rosaly reclama, llora y defiende su “vejez”
La veterana actriz habla de desigualdad, fanatismo, belleza y sexualidad
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 9 años.