Si existe una actividad que muchos hombres detestan, esa es la de ir de compras. Identificar las piezas que buscan, de entre una pila de ropa, y luego medírselas es para la mayoría de ellos una tortura que podría convertirse en una pesadilla si además tienen que llevarlas a una costurera o un sastre que se las ajuste.
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Moda personalizada para él
Morton & Bedford llega a Puerto Rico con sus piezas masculinas hechas a la medida
Nota de archivo
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