Esta primavera, Facebook le encargó a una compañía de San Francisco llamada SalesBrain que midiera cómo reaccionaban los consumidores a los anuncios vistos en un smartphone en comparación con los de una pantalla de televisión. Los investigadores neurológicos utilizaron diversos sensores para medir la transpiración, el ritmo cardíaco, el movimiento de los ojos y la actividad cerebral de los setenta participantes. La conclusión fue que las personas sacan más provecho de la información que aparece en un teléfono móvil que en un televisor, y que mirar televisión obliga al cerebro a trabajar más para luchar contra las distracciones.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
La publicidad une fuerzas con la neurociencia
Anunciantes toman en cuenta reacción emocional de sus clientes para entenderlos mejor
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 9 años.