Quien no recuerda con nostalgia esos segundos frente a un portón o balcón esperando para pedir el “límber” preferido. Recordamos nuestros sabores favoritos, los personajes que los vendían y los amigos que nos acompañaban pero raras veces pensamos en el empresario. “Frizemos” por un momento esa imagen y pensemos en el entorno de la vendedora de límbers. Se rodeaba de gente con sueños, trabajadora, humilde y principalmente de escasos recursos.
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Dame un límber
Eduardo Carrera, presidente de Boys and Girls Club de Puerto Rico, expresa que Puerto Rico debe adoptar como visión convertirnos en los próximos 20 años, en el