Ya lo que es y debe ser debatible es el discurso con el que se narra y se discuten las cosas que pasan en este país. El discurso fácil y, por eso, violento.
Ya lo que es y debe ser debatible es el discurso con el que se narra y se discuten las cosas que pasan en este país. El discurso fácil y, por eso, violento.
La historia colectiva contiene los detritos de las histerias personales. Y también el reverso de esto es cierto. Las histerias se cuelgan de las historias para reafirmarse, para contemplar sus excesos y carencias. Para mantenerse vivas. Un país siempre es una búsqueda de balance entre la histeria y las ecuaciones que se utilizan para calmarlas, para borrarlas, para esconderlas. O para sentirlas más intensamente. Al final, un país es sus excesos.
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