El chileno Jorge Edwards (1931) es uno de los escritores latinoamericanos más importantes de la actualidad, tanto por sus novelas como por su mítica Persona non grata (1973), donde expresó su discrepancia con el castrismo. Otro de sus títulos célebres, Adiós, poeta (1990), nos aporta una visión muy personal de Pablo Neruda, el clásico más internacional de su país. Ahora, en La última hermana (Acantilado, 2016), toma como inspiración a una pariente lejana, María Edwards Mac-Clure (1893-1972), una mujer aristocrática, habituada a las fiestas de la alta sociedad en el París de entreguerras. Su marido, el millonario Guillermo Errázuriz, la había dejado viuda y con una hija después de suicidarse por el rechazo de una actriz estadounidense. Su mujer era sin duda mucho más interesante, pero a él le debió parecer que era una “friqui”, siempre rodeada de unos locos llamados, por otro nombre, poetas.
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El Proust chileno