Las opciones para los boricuas en medio de la devastación parecen ser pocas, según el escritor Gerardo Lamadrid
Las opciones para los boricuas en medio de la devastación parecen ser pocas, según el escritor Gerardo Lamadrid
El aeropuerto “regresó a la normalidad”. Desde los paseos algunos ordenan baterías (a ver cuándo las traen), lejos de la ciudad todos piden auxilio (a ver si llega) y de afuera muchos mandan lo que se puede (“a ver si ayuda”). Se recaudan fondos, se recolectan artículos de primera necesidad, se dona en línea para quienes aguardan en las filas, se espera que el gobierno federal cumpla su cometido para con “sus ciudadanos” en la colonia. Y llega, llega algo, pero no lo suficiente.
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