La severidad de la condena a la extitular de la Administración de Desarrollo Laboral (ADS), Sally López Martínez, transmite un mensaje de repudio e intolerancia a la actividad ilegal que ha corrompido el servicio público en la isla por demasiado tiempo y a la que hay que decir basta ya.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Minar la corrupción como paso de progreso
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 7 años.