El cáncer es una enfermedad que se manifiesta diferente en cada persona. Aun cuando dos individuos tengan el mismo tipo de cáncer, digamos, cáncer de próstata o cáncer de mama, por mencionar dos de los más comunes en la isla, cada paciente reacciona diferente al tratamiento porque cada uno tiene una evolución patológica y molecular única. De ahí la importancia de las terapias dirigidas e individualizadas para mejorar el tratamiento y, por ende, el pronóstico de cada paciente.