Se empieza a considerar una adicción cuando se presentan comportamientos obsesivos que, entre otras cosas, aíslan a las personas de su realidad
Se empieza a considerar una adicción cuando se presentan comportamientos obsesivos que, entre otras cosas, aíslan a las personas de su realidad
Pocos eventos lograron lo que ocasionó la caída mundial de WhatsApp en días pasados. El servicio de mensajería instantánea usado a diario en el mundo por más de mil millones de personas dejó de transmitir. Se fundió, sin mayores explicaciones. Los mensajes y las notas de voz quedaron en el limbo digital por una hora, y muchos usuarios cayeron en una suerte de depresión al saberse desconectados por este medio.
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