Coloca el pescado sobre un plato, sécalo y sazona con la pizca de sal y pimienta. Calienta el aceite de oliva en un sartén, preferiblemente antiadherente, a fuego medio alto. Coloca el pescado y cocina por un solo lado durante unos 4 minutos, hasta que se torne color marrón. Voltea el pescado y cocina por el otro lado por otros 2-3 minutos, dependiendo de su grosor.