Debido al acelerado ritmo de envejecimiento en Estados Unidos, la demanda de cuidadores, en las familias o en las instituciones de cuidado, continuará en aumento.

La organización PHI, vinculada a la política pública y capacitación de cuidadores, entre otros, estima que actualmente hay 4.7 millones de cuidadores directos (empleados que se dedican a cuidar adultos mayores) en Estados Unidos. De esos, el 56% son cuidadores en hogares privados; 14% laboran en instituciones de cuidado prolongado; 10% son enfermeras que trabajan en “nursing homes” (con un mayor componente clínico); y 20% ofrecen cuidado en otras industrias.

Entre 2020 y 2030, habrá una demanda de 7.9 millones de personas que ofrezcan servicios de cuidado a adultos mayores. De esos, 1.2 millones serán nuevas plazas de empleo y el restante 6.6 millones serán espacios de empleados que dejarán el trabajo o que salen de la fuerza laboral.

El envejecimiento de la población de Puerto Rico, que es más acelerado que en Estados Unidos, continuará requiriendo, igualmente, un ejército de personas que cuiden de los adultos mayores.

Como es conocido, la inmensa mayoría de las personas mayores en la isla permanecen en hogares de familia, por lo que sus familiares o allegados son los que se encargan, en el mejor de los casos, de atenderlos, acompañarlos o asistirlos. También, se ha discutido ampliamente el problema de las personas que viven solas, incluso aisladas. Los números siguen mostrando el camino de las áreas que tenemos que atender con urgencia, consistencia y con intención.