Cuando el termómetro se dispara y el calor se apodera del salón, la calidad del desempeño escolar disminuye, escribe Lyanne Vázquez Ramos
Cuando el termómetro se dispara y el calor se apodera del salón, la calidad del desempeño escolar disminuye, escribe Lyanne Vázquez Ramos
Son muchas las voces que se alzan para expresar su descontento por las altas temperaturas y las circunstancias de las escuelas en el sistema público de enseñanza. Lamentablemente, los factores medioambientales no son considerados como un aspecto en la evaluación del rendimiento académico. Y es que, al parecer, nuestras escuelas son los únicos edificios públicos que carecen de equipos y ajustes adecuados para manejar esta ola de calor que será nuestra nueva norma. Algunas personas han expresado que es una “changuería” de esta generación, y que ellos “en sus tiempos” también vivieron bajo condiciones calurosas. Sin embargo, los registros históricos, evidencian que las temperaturas actuales difieren significativamente de las del pasado.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: