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Colesterol alto y obesidad infantil: a tratar hoy un problema del mañana

Los padres y cuidadores deben velar la alimentación y promover la actividad física

11 de febrero de 2019 - 4:01 PM

Los niños —al igual que los adultos— pueden desarrollar altos niveles de colesterol, muchas veces como consecuencia del sobrepeso u obesidad, alimentación poco nutritiva o por disposición genética.

Por eso, la doctora Ana Finch, cardióloga pediátrica y directora del departamento de Ecocardiografía del Hospital Episcopal San Lucas en Ponce, aseguró que hay que dejar atrás la creencia de que un niño que come mucho es un niño saludable.

“Un niño saludable es aquel que está en un peso adecuado, según su estatura”, apuntó la doctora Finch.

Identificar el sobrepeso y la obesidad en la edad pediátrica es un aspecto sumamente importante en la prevención y la promoción de la buena salud física, emocional y social en la adultez. Si no se trabaja a tiempo, los riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares, arterioscleróticas y diabetes son más altos.

Los niños con sobrepeso u obesidad, destacó la galena, presentan desde los cuatro años o antes altos niveles de proteína C, que es un marcador de inflamación relacionado con las condiciones cardiovasculares. Significa, además, que tendrán niveles altos de colesterol y triglicéridos.

Ese colesterol, explicó la doctora Finch, se va alojando en las arterias, aunque, debido a la hormona de crecimiento, no se endurece hasta después de los 21 años. 

“La obesidad, los altos niveles de azúcar y la alta presión son lo que llamamos el síndrome metabólico, que nos pone en riesgo de desarrollar condiciones cardiovasculares”, agregó.

Atención a la alimentación y la actividad física

La doctora Finch señaló que los pediatras deben medir una vez al año la masa corporal de los niños con relación a su peso y estatura, y cada tres años sus niveles de colesterol. 

“Si el colesterol en un niño sube significativamente, empezamos con los medicamentos que utilizan los adultos, que están aprobados para uso en población pediátrica. Pero siempre acompañados de un plan balanceado de alimentación y ejercicios”, subrayó.

Los padres y los cuidadores juegan un rol indelegable, pues, según su experiencia, muchas veces los problemas de sobrepeso u obesidad también los confrontan otros miembros de la familia. 

“Los padres deben ser ejemplo. No puedo decirle ‘come vegetales’ al niño cuando yo no lo hago. Si los padres cuidan de su salud, el niño va a cuidar de su salud también”, puntualizó la doctora Finch.


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