La gastroenteróloga Suzette Rivera estima, según investigaciones que ha realizado, que aproximadamente 12,000 puertorriqueños en la isla padecen de enfermedades inflamatorias del intestino. Aunque es una cantidad pequeña en comparación con otras condiciones, como la diabetes, es importante crear conciencia sobre ellas, principalmente para que seamos empáticos con los pacientes que las padecen y los apoyemos, pues cerca del 50% terminan desarrollando depresión por el impacto que tienen en sus vidas.

La doctora Rivera explicó que las enfermedades inflamatorias del intestino son dos: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Aunque ambas implican una inflamación crónica del tracto digestivo, la diferencia es que la enfermedad de Crohn afecta desde la boca hasta el ano, mientras que la colitis ulcerosa solo afecta el colon y es una inflamación más superficial, detalló la especialista.

“Uno de los síntomas que más lacera la calidad de vida de los pacientes con enfermedades inflamatorias del intestino es la incontinencia al evacuar. Muchas veces se defecan encima sin que puedan evitarlo. De ahí que busquen estar cerca de un baño o que prefieran no salir de sus casas”, expuso. De lo anterior da fe la doctora Rivera, quien por su práctica médica conoce de primera mano estas situaciones.

Sus pacientes, por ejemplo, viven con la necesidad de identificar dónde ubican los baños de cualquier lugar que visitan, lo que los lleva a apartarse de actividades de ordinario rutinarias, como salir a comer con amistades o realizar viajes largos en carro.

Para darle más visibilidad a la realidad de estas personas –unas seis millones en el planeta–, cada 19 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Enfermedades Inflamatorias del Intestino.

Otra razón por la que es importante educar sobre las enfermedades inflamatorias del intestino es para que potenciales pacientes conozcan que experimentar diarreas habituales es una señal de estos trastornos.

“Muchas veces las personas piensan que las diarreas se les van a ir, pero pasan los meses y empeoran. Así que es necesario que sepan que si es una diarrea con anemia, o una diarrea que persiste más de tres semanas, deben evaluarse”, sostuvo la galena. Además de la diarrea y la anemia, otros síntomas son sangrado, pérdida de peso, cansancio y hasta dolor en las coyunturas.

Aunque las enfermedades inflamatorias del intestino suelen aparecer en la adolescencia y la mayoría de los pacientes recibe un diagnóstico antes de los 30 años, también es posible que se desarrollen entre los 50 y los 60 años.

Entendiendo las causas

La doctora Rivera indicó que los factores que originan estas enfermedades inflamatorias del intestino pueden ser tanto genéticos como deberse al mal funcionamiento del sistema inmunológico cuando, al combatir una bacteria, ataca las células del tracto digestivo.

De presentar algunos de los síntomas antes descritos, la especialista exhortó a las personas a realizarse los estudios para identificar si tiene la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Estos incluyen una colonoscopia –para practicar una biopsia y verificar si hay úlceras en el colon– y un cultivo de excreta. De confirmarse el diagnóstico, el tratamiento incluye medicamentos orales, enemas medicados e infusiones intravenosas con medicina líquida.

“Es posible tener calidad de vida. Además de los medicamentos, estos pacientes deben llevar una dieta bien balanceada, sin colorantes ni preservativos, y no deben comer fibra. Lo más importante es controlar la enfermedad para que puedan retener los alimentos que consumen”, indicó la gastroenteróloga.

Junto con el tratamiento médico están igualmente los grupos de apoyo. “El tratamiento tiene que ser interdisciplinario. Por ejemplo, en el Recinto de Ciencias Médicas, además de ofrecer los servicios de gastroenterología para adultos y pacientes pediátricos, se ofrecen consultas con cirujanos, nutricionistas, psicólogos y terapeutas enterostomales”, mencionó la especialista. Agregó que estudios evidencian cómo estas terapias redundan en un bienestar emocional, menos estrés y mejor calidad de vida.

Si tienes síntomas asociados a aquellos de una enfermedad inflamatoria del intestino, visita un gastroenterólogo para que realice una evaluación, determine tu condición y curso de tratamiento.