El verdadero cambio es ese. Desde algún lugar, o desde varios lugares a la vez, casi todos en Washington, bajó la orden de que se le pusiera el ojo a la Asamblea Legislativa, escribe Mayra Montero
El verdadero cambio es ese. Desde algún lugar, o desde varios lugares a la vez, casi todos en Washington, bajó la orden de que se le pusiera el ojo a la Asamblea Legislativa, escribe Mayra Montero
Independientemente de la tranquilizadora victoria de Biden, allá, se supone que mañana volvamos a la normalidad aquí. Con la que hemos pasado, se agradece una normalidad aunque sea medianita, que al menos nos aleje de la incertidumbre de los dos mil votos arriba o los dos mil abajo. No importa que nos metamos en otras pequeñas confusiones que tienen que ver con el reparto de los puestos en Cámara y Senado.
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