“Hoy miro con especial cariño a estos adolescentes que se asoman con estupor al mundo que pronto tendrán a cargo. Seamos compasivos, abramos vías renovadas de comunicación con ellos”, escribe Isamari Castrodad
“Hoy miro con especial cariño a estos adolescentes que se asoman con estupor al mundo que pronto tendrán a cargo. Seamos compasivos, abramos vías renovadas de comunicación con ellos”, escribe Isamari Castrodad
Tengo un hijo de 17 años que, como muchos, ha experimentado las diversas etapas de la cuarentena que vivimos a causa del COVID-19. Su generación, que no es “millennial”, sino generación Z o post-millennial, tuvo que enfrentar a temprana edad el azote de un huracán categoría 5 que en Puerto Rico cobró miles de vidas, destruyó casas, calles y sueños. Lo peor, nos marcó emocionalmente a todos.
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