Ochenta años más tarde, parece que poco ha cambiado. En Pittsburgh, el pasado 27 de octubre, en una sinagoga asesinaron a 11 feligreses judíos durante servicios religiosos de Shabbat, solo por el mero hecho de que eran judíos. En Europa, así como en Estados Unidos, grupos neonazis aumentan en números y en poder. Sin embargo, esta vez parece que el mundo se está dando cuenta que si los judíos (o cualquier otro grupo étnico) no están a salvo de estos monstruos, nadie lo está. Es distinto a lo ocurrido hace 80 años, cuando alguien pudo tener empatía, pero sentía temor de demostrarlo. Ahora hemos recibido numerosos mensajes de pésame en el Consulado de Israel en la isla. Esas expresiones de los ciudadanos en Puerto Rico son profundamente agradecidas.