Aunque no hay cifras exactas, se cree que hay sobre 600 muertes por golpes recibidos en el ring, y el último es el ruso Maxim Dadadshev, quien no pudo superar un estado de coma inducido tras una operación cerebral luego de ser noqueado técnicamente por el boricua Subriel Matías, al pedirle su entrenador Buddy McGirt al referí Kenny Chevalier que no lo dejara responder a la campana del asalto 12 al notarle en estado físico pésimo.