Llama la atención que quienes suelen llamar al civismo y al orden suelen ser aquellos que, precisamente, insisten en mantener el orden que les beneficia pero que atropella a la mayoría
Llama la atención que quienes suelen llamar al civismo y al orden suelen ser aquellos que, precisamente, insisten en mantener el orden que les beneficia pero que atropella a la mayoría
Antes del linchamiento que podría propiciar el título de esta columna, una aclaración. Vivir en sociedad requiere que todos y todas aceptemos como modo de vida un grado saludable de civismo. La aceptación de unas reglas básicas de convivencia es indispensable. Con esto no hay ningún problema. Lo que sucede es que cada vez con más frecuencia, se recurre a los llamados al civismo para condenar las denuncias ciudadanas que, cansadas de esperar pacientemente ser escuchadas, se ven en la obligación de irrumpir en el orden cotidiano y trastocarlo para lograr ser atendidas.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: