Ana Teresa Rodríguez alude a funcionarios que todavía aguardan por sus citas con la justicia al reflexionar sobre la frialdad del Estado y sus mentiras
Ana Teresa Rodríguez alude a funcionarios que todavía aguardan por sus citas con la justicia al reflexionar sobre la frialdad del Estado y sus mentiras
Los recientes eventos políticos que hemos vivido marcan un nuevo precedente histórico en nuestro país. Como pueblo, nos autoconvocamos predicados en la inequívoca voluntad de lograr lo impensable… y lo logramos. Ricardo Rosselló claudicó. Aun así, continuamos siendo testigos de lo poco o nada que ha cambiado el modus operandi del Estado. Con una Constitución que adolece de mecanismos que pongan en manos del pueblo la capacidad de elegir quién debe dirigir los designios del país, ante la salida de un gobernador, se propicia que volvamos a ser rehenes de quienes hasta hace muy poco celebraban a un rey desnudo.
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