Desde la muerte de su mamá, doña Clara Rosa, que fue enfermera, Wilfred Benítez ha podido contar con una segunda madre: su hermana Yvonne, jubilada hace unos meses como empleada del gobierno y quien le cuida 24/7 como si se tratara de un hijo recién nacido, ya que son tantas sus enfermedades que todo su tiempo transcurre entre una cama-de-posiciones y una silla de ruedas.