Orlando Parga condena a los que “explotan la desgracia humana de una pandemia para inflar precio y mercadear un producto inadecuado para combatirla”
Orlando Parga condena a los que “explotan la desgracia humana de una pandemia para inflar precio y mercadear un producto inadecuado para combatirla”
No es meramente vergüenza ajena o coraje propio, es virtualmente empalago con el esquema repetido a cada rato con absoluta despreocupación al daño que ocasiona y la consecuencia que arrastra. Hasta el animal sin poder de razonar aprende con los golpes y altera su ruta por el susto recibido. Estos criminales de levita política ni siquiera cambian el plan de asalto del antecesor que está preso: sin ocultar o cubrir apariencias, dan del ala para comer de la pechuga y al primer descuido se llevan el pollo completo.
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