La suspensión temporal de Canelo Álvarez por parte de la Comisión Atlética de Nevada, por dar positivo en febrero 17 y 20 a pruebas de dopaje, mediante orina, al esteroides anabólico clembuterol, que normalmente es utilizado para enfermedades respiratorias, no solo pone en peligro su revancha con Gennady Golovkin, pautada para el 5 de mayo, sino que enloda su imagen de deportista ejemplar y es casi seguro que aunque se le perdone en la audiencia del 10 de abril más nunca gozará del fervor y favor de los clasistas del boxeo.