La muerte del último presidente de la desaparecida Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, no debe implicar para la humanidad la pérdida del referente del líder de estado visionario y valiente que el mundo necesita. Gorbachov tuvo la apertura y la voluntad de entender las circunstancias de sus días de gobernante, despojado de lentes ideológicos, para emprender lo que constituyó la trascendental revolución pacífica que cerró la era de la Guerra Fría.
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Valioso legado de paz y democracia de Mijaíl Gorbachov
Nota de archivo
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