La ausencia en nuestro sistema judicial de una edad mínima para someter acusaciones expone a los menores a complicados procesos diseñados para adultos que les resultan traumáticos. La Legislatura tiene el deber de corregir esta omisión.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
La justicia como sostén del desarrollo humano
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 7 años.