El respeto a la libertad de expresión consagrada en nuestro ordenamiento democrático provee amplio espacio para la protesta, distanciada de cualquier atisbo de violencia o vandalismo. Por eso repudiamos enfáticamente las agresiones y los daños a la propiedad que, perpetrados por una minoría destemplada, desmerecieron la manifestación legítima en la que diversos sectores de nuestro pueblo participaron ayer.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
La violencia atenta contra el futuro puertorriqueño
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 6 años.