El Consorcio Energético de la Montaña tiene como meta crear la primera minirred de energía municipal en el país, el modelo a seguir para liberarnos de la esclavitud del uso del combustible, escribe Luis Javier Hernández Ortiz
El Consorcio Energético de la Montaña tiene como meta crear la primera minirred de energía municipal en el país, el modelo a seguir para liberarnos de la esclavitud del uso del combustible, escribe Luis Javier Hernández Ortiz
Cuando el huracán María azotó sin misericordia nuestro país, sus vientos no solo dejaron al descubierto la fragilidad del sistema energético, sino también la desigualdad que existe contra los pueblos de la montaña. Recuerdo que las expectativas de que regresara el servicio de energía eléctrica a mi pueblo de Villalba eran de ocho meses, según expresado por la propia AEE. Eso era devastador, no solamente para la salud de mi gente, sino que destruiría una economía ya lastimada por la aprobación del plan fiscal de la Junta de Supervisión Fiscal y sin un plan nacional para atender toda la desigualdad que hay con los municipios del centro del país.
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