Estados Unidos seguirá siendo un importante eje en un mundo multipolar, pero tiene que encontrar un balance entre una política de nacionalismo económico y colaboración con otros actores internacionales, escribe José Gabriel Martínez Borrás
Estados Unidos seguirá siendo un importante eje en un mundo multipolar, pero tiene que encontrar un balance entre una política de nacionalismo económico y colaboración con otros actores internacionales, escribe José Gabriel Martínez Borrás
Estados Unidos fue el centro de la economía internacional después de la Segunda Guerra Mundial. Su hegemonía se basó en la construcción de instituciones internacionales: el Fondo Monetario Internacional (prestamista de última instancia), el Banco Mundial (préstamos para el desarrollo) y el dólar (divisa de reserva internacional).
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