El PIP ha multiplicado por varias veces la cifra de votos que obtuvo en 2016. Y su liderato debe celebrarlo, escribe Hiram Sánchez
El PIP ha multiplicado por varias veces la cifra de votos que obtuvo en 2016. Y su liderato debe celebrarlo, escribe Hiram Sánchez
Hace cuatro años, desde estas mismas páginas, decía: “El PIP debe preguntarse por qué dos desconocidos (Alexandra Lúgaro y Manuel Cidre), de buenas a primeras, persuaden al 16% del electorado para que les apoyen en las urnas, mientras un partido, con la historia y la tradición del PIP, apenas supera el 2%”. Pues es evidente que el PIP se hizo la pregunta y halló una feliz respuesta. A juzgar por el actual resultado electoral (incompleto aún a la hora que escribo) el Partido Independentista Puertorriqueño ha multiplicado por varias veces la cifra de votos que obtuvo en 2016. Y su liderato debe celebrarlo, lo mismo que las decenas de electores independentistas y no independentistas que le dieron un voto de confianza a Juan Dalmau.
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