En un esquema constitucional como el nuestro, que es adverso a la concentración de poder, obliga a la reflexión profunda la posibilidad de que el Tribunal Supremo asuma también control sobre el proceso electoral, escribe Carlos Díaz Olivo.
En un esquema constitucional como el nuestro, que es adverso a la concentración de poder, obliga a la reflexión profunda la posibilidad de que el Tribunal Supremo asuma también control sobre el proceso electoral, escribe Carlos Díaz Olivo.
Durante el proceso de conceptualización de la Constitución de Estados Unidos, Alexander Hamilton, en el escrito federalista 78, calificó a la judicatura como “the least dangerous branch”. Esto, porque contrario a las ramas ejecutiva y legislativa, la judicial no contaba con el poder de comandar un ejército o controlar el presupuesto.
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