El derecho a la educación, consagrado en la Constitución, no les pertenece a los profesores ni a los administradores ni a los políticos. Es un derecho individual de cada joven, escribe Nieve de los Ángeles Vázquez
El derecho a la educación, consagrado en la Constitución, no les pertenece a los profesores ni a los administradores ni a los políticos. Es un derecho individual de cada joven, escribe Nieve de los Ángeles Vázquez
Los jóvenes han tenido que pagar el precio más caro en esta pandemia. Un 39% de ellos sufrirá depresión crónica el resto de sus vidas y algunos nunca recuperarán lo perdido. Y es que, según el neuropsiquiatra francés Boris Cyrulnik, “en la adolescencia hay una poda de neuronas. Los jóvenes tienen dos o tres años para aprender a aprender, para orientarse en una dirección. Si se pierden esos años, después les costará volver a encarrilarse”.
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