El tema del aborto requiere de una fina y cuidadosa articulación de política pública. La pregunta crucial es a quién corresponde en una democracia la fijación de esa política, plantea Carlos E. Díaz Olivo
El tema del aborto requiere de una fina y cuidadosa articulación de política pública. La pregunta crucial es a quién corresponde en una democracia la fijación de esa política, plantea Carlos E. Díaz Olivo
La opinión emitida por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos en Dobbs v Jackson Women’s Health Organization, en donde revoca sus decisiones previas en Roe v. Wade y Planned Parenthood of Southeastern v. Casey, lejos de aplacar, habrá de intensificar el debate entre los grupos provida y proaborto. Cada quien, desde su apreciación personal de lo que debe ser la injerencia y función del Estado en la sociedad, hará su defensa o crítica sobre lo resuelto por el Tribunal Supremo.
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