No conocí de Pablo Casals en la escuela. Ni siquiera en la universidad. Conocí de Casals husmeando de chica la vieja biblioteca de mi tía Flor. Por alguna razón que nunca logré comprender, me obsesioné con él. De hecho, mi mejor obra, la cual poseo colgada en mi oficina, es precisamente una estampa del concierto en honor a su madre Pilar Defilló en su casa, el número 21 de la calle Méndez Vigo en Mayagüez, en el 1956. Casa que el municipio de Mayagüez hoy convierte en museo para preservar su legado.
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Rescatar a Pau
No conocí de Pablo Casals en la escuela. Ni siquiera en la universidad. Conocí de Casals husmeando de chica la vieja biblioteca de mi tía Flor. Por alguna razón que nunca logré comprender, me obsesion...