Esta recta final de la campaña promete una lluvia de trapos sucios y puñaladas traperas entre aquellos que ambicionan el cargo, no el servicio, escribe Víctor García San Inocencio
Esta recta final de la campaña promete una lluvia de trapos sucios y puñaladas traperas entre aquellos que ambicionan el cargo, no el servicio, escribe Víctor García San Inocencio
La política puertorriqueña es un evento cotidiano que gravita, lamentablemente, y se concentra, en un día cada cuatro años. Esa visión cicatera y limitada de la política se aparta del hecho de que la mayoría de los puertorriqueños se interesan por la política, saben, a su modo, de política, y han ejercido mayoritariamente su derecho a equivocarse para darse cuenta de ello luego de que eligen a sus gobernantes.
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