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La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) ya recibió las papeletas para las primarias del próximo 2 de junio y, hace unos días, se comenzó con el envío de las que corresponden al voto adelantado por correo, una labor que se realiza en paralelo al embalaje de maletines y de las máquinas de escrutinio electrónico que se utilizarán en las contiendas internas.

Y, aunque la presidenta alterna de la CEE, Jessika Padilla Rivera, asegura que todo corre según el calendario, la mayoría de los comisionados de los partidos están insatisfechos porque aún quedan miles de muertos inscritos en el registro electoral.

Además, temen que la CEE no pueda dar abasto con el caudal de votos adelantados que se espera, o que se registren tropiezos en medio de la votación por la integración –en este ciclo– de equipo electrónico, como “laptops”, que se usarán como registro electoral.

“Estamos trabajando arduamente para cumplir el calendario electoral y, en muchos de los proyectos que teníamos señalados para fechas específicas, hemos logrado adelantar uno, dos, tres días de lo establecido en el calendario electoral, así que tengo que decir que, de cara a las primarias, estamos en cumplimiento con las fechas establecidas, y veo positivo el panorama de que vamos a dar fiel cumplimiento a lo que son las primarias de ley del 2024″, afirmó Padilla Rivera, en entrevista telefónica con El Nuevo Día.

Reconoció, sin embargo, que la CEE ha tenido que tomar medidas para atender los imprevistos, de cara al evento, en el que solo se medirán aspirantes del Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD).

“Lo hemos hecho en todos los asuntos. Cada proyecto que hemos implementado con relación a la tecnología, cada proceso que hay con relación al calendario electoral como tal, desde las radicaciones, los endosos… todo lo que hemos ido trabajando, en la medida que hemos encontrado algún asunto que atender, lo hemos atendido. Bien sea con medidas remediativas, o bien sea por asuntos para arreglar que tengamos finalmente que arreglarlo, todo lo hemos atendido y ha sido favorable hasta el momento”, arguyó Padilla Rivera.

No obstante, los comisionados electorales del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el PPD, Roberto Iván Aponte y Karla Angleró, respectivamente, concurrieron –en entrevistas separadas– en que, para las primarias, el registro electoral no estará depurado.

Hasta el 3 de mayo, en el registro electoral había 28,403 personas fallecidas. La cifra excluye a 31,201 difuntos, producto del descargue que la CEE hizo de los archivos provistos por el Registro Demográfico, entre el 1 de mayo de 2023 y el pasado 31 de marzo.

“No hay duda que, para el 2 de junio, no va a estar depurado. De cara a las elecciones, es un reto enorme. Queda mucho trabajo pendiente para el 21 de septiembre, que es cuando cierra el registro electoral para las elecciones generales”, advirtió Aponte.

Al respecto, Padilla Rivera expuso que, “tratando de ser positiva, seguimos trabajando”. “Pero, en la medida en que no se logre alcanzar, como ha pasado en otros años, que no se ha logrado excluir la totalidad de los muertos, lo que se ha hecho es la famosa lista salmón, donde se presentan los excluidos por razón de muerte”, afirmó la presidenta alterna, sobre una medida que fue respaldada por la comisionada electoral del PNP, Vanessa Santo Domingo.

“Vamos bien en la línea de tiempo, incluso, según mis cálculos, vamos a tener todo listo una semana antes del evento”, apuntó, por su parte, Santo Domingo.

Aponte, del PIP, y Nelson Rosario, comisionado electoral de Proyecto Dignidad, dijeron que se mantienen atentos a la organización de las primarias, porque son un “simulacro” rumbo a las elecciones generales del 5 de noviembre.

“Nosotros estamos bien pendientes a cómo están trabajando las primarias… el voto por correo. Queremos ver qué sucede, si votan muertos, que las papeletas llegan a tiempo, cuánta gente votó especial, aquel que no es de colegio regular: ausente y adelantado. Vamos a estar pendiente”, sostuvo Rosario.

Sobre este tema, Santo Domingo comentó que, en las elecciones de 2020, “vinieron con este mismo asunto de los electores muertos y no pudieron identificar ni un solo muerto”.

Aponte y la comisionada electoral del Movimiento Victoria Ciudadana, Lillian Aponte Dones, temen que la CEE no dé abasto con el manejo del voto adelantado por correo.

Aponte Dones alertó, incluso, que “no hay suficiente fiscalización” con el voto adelantado por parte de la CEE. “Ha habido acusaciones entre las dos campañas (de Pedro Pierluisi y Jenniffer González por la candidatura a la gobernación del PNP)”, sostuvo.

En marzo, Padilla Rivera estimó que, para las elecciones generales, el voto adelantado y ausente aumentaría en un 25% en comparación con los comicios de 2020. Para las primarias, el PPD tiene 37,752 electores que solicitaron voto adelantado y el PNP, 87,000, precisaron las comisionadas de ambas colectividades.

“No solo es la preocupación del conteo, sino la preparación para enviar essa papeletas. Necesitas un ejército bien grande para enviarlas”, insistió el comisionado del PIP.

Padilla Rivera recordó, en tanto, que los partidos cuentan con empleados transitorios y máquinas multiprecintales, lo que debe facilitar el manejo del voto adelantado.

De otra parte, Angleró señaló que la inserción de la tecnología no debió hacerse tan cerca a unas elecciones. Para este ciclo electoral, la CEE adoptará el Registro Electrónico de Electores, conocido como eRE, y la lista electrónica de electores (“electronic poll book”), a tono con lo que mandata el Código Electoral, aprobado en junio de 2020.

“Representa un reto para los funcionarios. Nos dijeron que, si la máquina se rompe o le pasa algo, no hay una sustituta, así que el funcionario tiene que usar la lista supletoria que va en el maletín. Eso representa más trabajo para el funcionario en la posición de secretario (en el colegio), creando colas”, alertó Angleró.

Agregó que, bajo ese escenario, si el funcionario de colegio no se estructura, se le puede hacer más difícil el cuadre de actas.

La lista electrónica de electores estará en tabletas y “laptops” adquiridas recientemente por la CEE, pero, como ha trascendido, estas últimas se apagan cuando la batería llega al 40% de carga. Padilla Rivera admitió que el equipo se apaga al alcanzar dicho porcentaje, pero aclaró que sucede con las computadoras que han sido cargadas con 30 días o más de antelación.

“La alternativa que hemos implementado es, número uno, volverlas a cargar, que cuando se embalen en los maletines estén bien cerca del período de la carga para que, cuando lleguen a los colegios de votación, si se descargan, sea un por ciento mínimo. Esto en cuanto a las ‘laptops’”, explicó.

También, dijo que decidieron darles instrucciones a los funcionarios de colegio para que conecten las máquinas en el centro de votación.

“Hay un asunto que hay que tener ‘plan B’. Eso es parte de la discusión”, apuntó Aponte, considerando la posibilidad de que no haya luz o el servicio falle en un centro de votación.