La jueza Cruz podía, pero no debía mandarla a arrestar, para no revictimizarla, para que el valor que tuvo inicialmente la víctima al denunciar a su agresor no se convierta en rechazo al sistema de justicia, escribe Hiram Sánchez Martínez
La jueza Cruz podía, pero no debía mandarla a arrestar, para no revictimizarla, para que el valor que tuvo inicialmente la víctima al denunciar a su agresor no se convierta en rechazo al sistema de justicia, escribe Hiram Sánchez Martínez
La mujer decidió que no se presentaría ante la jueza para iniciar el juicio contra su agresor Juanma López, y no se presentó. La vez anterior había comparecido, pero a lanzar acusaciones contra los fiscales que, según la mujer, la habían maltratado más que el mismo agresor. En esa ocasión, la jueza Ana Paulina Cruz la escuchó con calma y comprensión, y hasta le dio las explicaciones necesarias sobre el funcionamiento del proceso para ver si era que la mujer no estaba entendiendo lo que sucedía.
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