Con motivo del Día Internacional de la Libertad de Prensa, Lillian Castañeda comparte una reflexión de su esposo, el fenecido fundador de El Nuevo Día, Carlos Castañeda, sobre la importancia de la prensa libre e independiente.
Con motivo del Día Internacional de la Libertad de Prensa, Lillian Castañeda comparte una reflexión de su esposo, el fenecido fundador de El Nuevo Día, Carlos Castañeda, sobre la importancia de la prensa libre e independiente.
Nota: Ante la invitación de El Nuevo Día a hacer una reflexión con motivo del Día Internacional de la Libertad de Prensa, repasaba yo apuntes y meditaba con cierta preocupación sobre los peligros que acechan a la más importante de nuestras libertades en momentos en que el presidente de los Estados Unidos considera que la prensa es enemiga del pueblo. Hojeaba la obra de Carlos, una mina de ideas sobre el tema que ocupó un lugar central en su pensamiento y que fuera la pasión que lo inspiró durante una vida de lucha contra el totalitarismo de derecha o de izquierda, cuando ubiqué estas líneas extraordinarias que resumen la esencia de este derecho trascendental de la democracia. Le cedo la palabra a Carlos M. Castañeda, yo no tengo nada más que añadir. (Lillian Castañeda, presidenta de la Fundación Carlos M. Castañeda y viuda del periodista, fundador de El Nuevo Día).
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