Hubo un tiempo glorioso, aunque brevísimo, cuando Puerto Rico fue provincia española con representación en las Cortes y reconocimiento nacional de sus habitantes. La estadidad que hoy soñamos con Estados Unidos, ya antes se dio en tiempo de España bajo la efímera Constitución de Cádiz de 1812. El paréntesis ha sido larguísimo. Hubo rayos de esperanza con la Carta Autonómica de 1897, el nuevo horizonte de la ciudadanía estadounidense en 1917 y el espejismo soberanista dibujado en 1952; más la Junta de Supervisión Fiscal Federal de 2016 nos regresa al abismo colonial.
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Paréntesis genial
El exsenador Orlando Parga comenta sobre la Junta de Supervisión Fiscal y el asunto de la mentalidad del colonizado en Puerto Rico.