La escritora Yara Liceaga expresa la experiencia de mostrar lo real después de una escena violenta que usualmente no conlleva consecuencias de ningún tipo ante la destrucción espectacular en las pelíc...
La escritora Yara Liceaga expresa la experiencia de mostrar lo real después de una escena violenta que usualmente no conlleva consecuencias de ningún tipo ante la destrucción espectacular en las pelíc...
La película comenzaría con una escena de esas de persecución genérica, con algún actor musculoso detrás de otro actor menos musculoso pero bien seductor, un tipo con un “flow” atractivo James Bond-esco. Ese sería el protagonista, el musculoso el antagonista. Como la escena exige explosiones, calles atestadas de gente a las que algún carro atropellará por salirse del medio bruscamente cuando el bueno y el malvado le pasen demasiado cerca dando fogonazos de armas, algún mercado pintoresco destruido en esos primeros tres minutos de introducción al film culminarían con el musculoso suprimiendo al guapo y una mujer despampanante (es decir, muy muy delgada y con un busto desproporcionado mostrado por su escote) que saliera de la nada suprimiendo al musculoso. Suprimir quiere decir quitar la vida, ejecutar.
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