No sé si alguna vez podrá decirse que al fin se ha cartografiado el último laberinto de la psiquis humana, o siquiera que al menos se tienen mapas de sus callejones sin salida, de sus atolladeros y sus trampas. Yo he consultado a los más renombrados delineantes de la mente humana, a los más profundos pensadores de todos los tiempos y también a los de más elevados pensamientos, y casi todos han creído comprenderla y hasta haber encontrado rutas seguras para escapar de sus entrampamientos. Pero se han equivocado.
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Realengo
Todavía casi todo lo que tiene que ver con las cosas de la vida se piensa como se pensaba antes, y con “antes” quiero decir cuando no se pensaba y la violencia ocupaba el sitial de la razón, cuando l...