Los planes fiscales de las corporaciones públicas que recibieron ayer el visto bueno de la Junta de Supervisión Fiscal se plantean como requisito indispensable para la reestructuración de estas entidades, de cara a la necesidad de activar el Título III de PROMESA, el mejor mecanismo disponible para enfrentar de forma organizada el endeudamiento.
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Las empresas públicas como eje del desarrollo
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