El aumento o incremento en la población con autismo se evidencia en los datos que se informan en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Estos centros destacan que 1 de cada 68 niños son diagnosticados con autismo. En el 2012, en Puerto Rico, se aprobó la Ley para el Bienestar, Integración y Desarrollo de las Personas con Autismo, conocida por sus siglas como ley BIDA. Esta establece la política pública del gobierno de Puerto Rico para la identificación temprana, diagnóstico e intervención de la población con autismo. También dispone la creación de un programa para apoyar las familias, educación continua para los profesionales de la salud y maestros que trabajan con esta población, la provisión de cubierta médica mandatoria y otros.