A Rondae Hollis-Jefferson no le gusta hablar de sus contratos. Para el tema económico, están los agentes, según dijo.

Por tal razón, al actual refuerzo de los Mets de Guaynabo en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) le resultaron incómodas las expresiones de su exdirigente en los Atléticos de San Germán, Eddie Casiano, previo al inicio de esta campaña.

El pasado febrero, Casiano declaró en un podcast del quinteto de la Ciudad de las Lomas que el valioso importado había solicitado la suma de $22,000 semanales para permanecer un tercer año consecutivo en la “cuna”.

Casiano hizo los comentarios luego de que los Atléticos traspasaran los derechos de Hollis-Jefferson a los Mets por los servicios del alero australiano Mitch Creek.

Las palabras del otrora técnico de la Selección Nacional provocaron que el director del torneo, José Couto, paralizara la transacción ya que dicha suma de dinero violentaba el tope salarial establecido en aquel momento para los refuerzos de $5,000 a la semana.

Tras recibir informes de ambas franquicias, Couto aprobó la transacción. Y, posteriormente, hubo un cambio en el tope salarial de los jugadores invitados.

Esta semana, El Nuevo Día tuvo un aparte con Hollis-Jefferson quien no negó ni admitió el pedido de $22,000 semanales a la administración de los Atléticos.

“Hay algunas cosas que es mejor no revelar. La vida pasa. Tienes que seguir hacia adelante. Es todo. Yo amo a Eddie. No tengo nada que decir sobre él”, reaccionó Hollis-Jefferson sobre la controversia.

“Yo no hablo de dinero. No necesito hablar de dinero. Por eso tenemos agentes. No voy a ir a negociar mi precio con otra persona. No es como se manejan las cosas en el juego. Nunca es así”, agregó el exjugador de la NBA.

Casiano, por su parte, indicó a El Nuevo Día el pasado miércoles que no era viable traer de vuelta a Hollis-Jefferson por dicho “supuesto” precio, ya que San Germán es una franquicia de mercado pequeño.

“No había manera en este mundo de nosotros traer a Hollis-Jefferson por esa cantidad que supuesta y alegadamente me pidió”, dijo Casiano, también gerente general de los Atléticos, sin entrar de lleno en el delicado tema.

“Es imposible con 5,000 butacas (en el Coliseo Arquelio Torres Ramírez) pagar esa cantidad. No sé cuánto le dieron en el otro equipo y ni me importa, ni me incumbe. Primero, tengo que ser responsable con la institución y con los jugadores que firmamos (con contrato) multianual. No ponernos en una posición que podamos fallar económicamente. Aunque la cancha esté llena y piensen que 5,000 fanáticos pueden pagar una cantidad de la que hablamos en el pasado, era imposible”, argumentó Casiano.

Hollis-Jefferson no jugó esta semana con los Mets debido a un golpe que sufrió en el cuádriceps el pasado sábado en la victoria ante Quebradillas. Podría estar descansando tres semanas. Promedia 16.2 puntos y 7.0 rebotes en cinco juegos.

“Eso, por ejemplo, tenerlo fuera por un mes (sería difícil para San Germán). Le pagas esa cantidad, más (le pagas) al que traes (refuerzo sustituto). Nosotros no podemos hacer eso porque ponemos en peligro a todo el mundo en cuestión de cumplir con lo económico”, añadió Casiano.

Ahora como un jugador de la zona metropolitana, Hollis- Jefferson solo tuvo palabras de agradecimiento a la franquicia de San Germán por los últimos dos años jugados en el “resurgir” del “Monstruo Anaranjado”.

El estadounidense ayudó a los Atléticos a alcanzar su primera final desde 1997 en 2022, cayendo contra los Vaqueros de Bayamón. El año pasado, cayeron en semifinales, también contra los Vaqueros.

“Claro que sí (los extraño). Amo a San Germán, los fanáticos. Comparto con la fanaticada... vacilando en el vecindario. Se convirtieron en parte de mi vida. Siempre agradecido por eso”, apuntó Hollis-Jefferson.

“(En Guaynabo) Ha sido una experiencia (distinta). Es algo nuevo y tienes que sentir el cambio de personalidad, diferentes jugadores, entender su juego. Es diferente. San Germán es más tranquilo. Aquí hay mucho tráfico. Son cosas diferentes, pero, al final del día, todos venimos a jugar baloncesto para ganar. Eso lo hace más fácil”, agregó.

Hollis-Jefferson pasó de ser dirigido por Casiano en el BSN a estar bajo el mando de José Juan Barea, contra quien jugó en 2022 antes del retiro del exarmador de los Mavericks de Dallas en la NBA y del Equipo Nacional.

“J.J. es mi hombre. Lo conocía poco de la NBA, de jugar aquí. Que sea mi coach, es genial. Lo adoro. Todo técnico y jugador te puede decir de J.J. que es inteligente. Siempre supo del juego y entendió el baloncesto. Su inteligencia es grande. Cuando decidió convertirse en coach, lo demás es historia. Es cuestión de encontrar las piezas claves para él”, dijo sobre el mayaguezano.

Los Mets atraviesan por un exitoso inicio de temporada, jugando para 5-1, con cinco victorias consecutivas. El jueves, reciben a Aguada en el Coliseo Mario “Quijote” Morales.

“Me gusta que en este equipo se juega. Incluso, los que no juegan (en el banco), pueden hacer cosas grandes como vimos con Ryan Pearson (17 puntos en la victoria del martes ante Arecibo). Ha sido un gran compañero, entendiendo su rol. Yo salí y él dio cara. Estar listo como profesional es grande. Mucho crédito a él”, comentó Hollis-Jefferson.