Anoche, por decisión de la audiencia, la presentadora de televisión puertorriqueña Patricia Corcino se convirtió en la decimoquinta habitante eliminada de “La casa de los famosos 4″. Más allá de lamentarse o cuestionar el resultado de la penúltima “gala de eliminación” de la temporada, la modelo se mostró satisfecha con su desempeño en el “reality show” de Telemundo.

“Es increíble la tranquilidad que tengo. Yo creo que mi propósito siempre fue poderme nutrir de lo más que pudiera de la casa, poder evolucionar. Yo, Jimena, tengo una intuición un poco, diría, elevada, ¿no? Así que antes de salir le comenté a (Rodrigo) Romeh, ‘tranquilo, tú no sales. La que se va soy yo’”, expresó Corcino en entrevista con la periodista y presentadora mexicana Jimena Gállego.

La exreina de belleza, quien lució sonriente y calmada, subrayó que su salida del juego no fue por falta de apoyo. Según la excopresentadora de “Lo sé todo” de Wapa Televisión, le tocó enfrentarse ante una plantilla “muy fuerte”.

En la conversación, que se dio minutos después de la salida de la animadora de la casa-estudio, la boricua confesó que entró ilusionada porque compartiría la experiencia con una compatriota, Maripily Rivera. Asimismo, agregó, que tampoco permitiría “faltas de respeto”, ni una “convivencia que no fuera amena”.

“Al final, ellos (Maripily y Romeh) se quedaron sin cuarto, el cuarto Tierra fue cerrado. Vuelvo y repito, soy una mujer empática, yo no me veo capaz de no brindarle la mano a alguien que me está pidiendo ayuda. Así que, yo tengo la facilidad de hacer eso, yo tengo la facilidad de seguir reconociendo que soy una mujer de límites, pero también de brindarle la mano a alguien que está pasándola mal”, puntualizó.

Sobre quién debe alzarse con el gran premio de $200,000 en efectivo, Corcino dijo que en el punto en el que se encuentra la competencia, son muchos los participantes que merecen el título. Asimismo, añadió que el juego cambia tan rápido que sería irresponsable de su parte decir nombres específicos.

“Claro, hay una bandera de por medio, pero también hay límites y el respeto que siempre he resaltado”, afirmó.