Washington D.C. - Tras reunirse con el gobernador Pedro Pierluisi, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Charles Schumer (Nueva York), anunció este martes que coauspiciará el proyecto 3231 que propone un plebiscito vinculante para el gobierno federal entre la estadidad, la independencia y la soberanía en libre asociación.

“Siempre he respaldado el derecho de los puertorriqueños a la libre determinación”, indicó Schumer, en la red social X, al señalar que la medida crearía un “claro proceso democrático”.

Schumer, según fuentes, había estado inclinado desde finales de 2023 a suscribir la medida, que ha estado fuera de la agenda del Senado.

“Esto debe propiciar que se agilice el trámite legislativo que está pendiente”, indicó Pierluisi a El Nuevo Día después de la reunión con Schumer.

Pierluisi también se reunió con el presidente del Comité de Energía y Recursos Naturales, el demócrata Joe Manchin (Virginia Occidental), quien le reiteró su posición de que, antes de considerar una propuesta de estadidad para Puerto Rico o Washington D.C., debe haber un referéndum nacional en Estados Unidos para determinar si los electores estadounidenses quieren admitir o no un nuevo estado.

Esta vez, sin embargo, Pierluisi sostuvo que percibió a Manchin, quien se retira del Senado en diciembre, “muy receptivo” a darle una audiencia a la medida. “Me siento razonablemente confiado de que se va a llevar a cabo la vista pública que he reclamado desde el primer día en que se radicó la medida. Hablamos de que, hace 11 años, no se ha llevado a cabo una vista pública (sobre el estatus). Estaba al tanto”, dijo el gobernador.

Aunque el Senado de Estados Unidos mantenga fuera de su agenda en esta sesión su proyecto 3231, el senador Martin Heinrich (Nuevo México) confía en que el tema pueda encaminarse a principios de 2025, sobre todo, si obtiene, como es posible, la presidencia del Comité de Energía y Recursos Naturales que dejará Manchin.

“Sin duda, es algo que apoyaría”, dijo Heinrich a El Nuevo Día, al salir de la conferencia de prensa en la que, junto a Pierluisi y el exgobernador Ricardo Rosselló Nevares, exhortó a sus colegas del Senado a atender el asunto ahora, por medio de su legislación, y a los estadistas de la isla a “continuar generando impulso”.

Una vez Manchin se retire en diciembre, Heinrich quedará como el cuarto senador del caucus demócrata de más rango en el Comité de Energía y Recursos Naturales. Los tres miembros del caucus demócrata de más rango después de Manchin –Ron Wyden (Oregón), María Cantwell (Washington) y Bernie Sanders (Vermont)– presiden otros comités, por lo que, si deciden permanecer al frente de sus comisiones, Heinrich tendría el camino despejado para liderar el comité con jurisdicción primaria sobre los territorios, si su partido retiene, en noviembre, el control del Senado.

“Siento más impulso y más comprensión del tema que nunca. Y creo que eso seguirá creciendo”, dijo Heinrich, al indicar que mantiene el diálogo con Manchin y Schumer.

Al ser preguntado si apoyaría que el líder Schumer trate de llevar su proyecto 3231 directamente al pleno del Senado, Heinrich dijo que prefiere asegurarse de que tienen los votos “para lograr su aprobación”.

En un Senado dividido 51 a 49 y en el que se necesitan 60 votos para avanzar legislación, el proyecto de Heinrich, similar al 2757 de la Cámara baja, es coauspiciado por otros 24 miembros de la mayoría –un total histórico–, pero no tiene respaldo entre los republicanos.

Este tipo de legislación tampoco está en la agenda de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, que, en medio de una fuerte oposición a la estadidad, rechazó abrumadoramente un proyecto como el 2757, entonces con el número 8393, cuando fue aprobado en el pleno cameral en diciembre de 2022. En aquel momento, solo 16 republicanos votaron a favor.

En la conferencia de prensa en los alrededores del Capitolio estadounidense, Pierluisi reiteró su llamado al Senado para que, al menos, otorgue una audiencia pública al proyecto 3231 de Heinrich.

“Lo que pido es una vista pública”, dijo el gobernador, rodeado de legisladores de Puerto Rico, incluido el senador y precandidato del Partido Nuevo Progresista (PNP) a comisionado residente en Washington, William Villafañe. A su lado, también estuvieron veteranos de las Fuerzas Armadas y miembros de la “delegación extendida” que lidera Rosselló Nevares, quien –tras renunciar a la gobernación en medio de multitudinarias protestas en contra de la corrupción y un chat en el que, junto a asesores, se burló de gran parte del electorado– ganó por nominación directa uno de los seis puestos de delegados electos para cabildear por la estadidad.

Pierluisi y Heinrich convocaron la conferencia de prensa –a la que presencialmente asistieron dos medios– como parte de la “Cuarta Toma de Acción del Congreso”, en la que Rosselló Nevares y su grupo tendrían más de 100 reuniones con legisladores federales.

Pierluisi se reunió después de la audiencia con Schumer, Manchin, la demócrata Jacky Rosen (Nevada), la republicana Lisa Murkowski (Alaska), y con el director de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca, Tom Pérez. Las conversaciones con los senadores también incluyeron la asistencia alimentaria para Puerto Rico, la “transformación del sistema eléctrico” y el impacto de la inflación en el proceso de reconstrucción de la isla tras los desastres naturales recientes, agregó.

En la conferencia de prensa, Pierluisi reafirmó que “este esfuerzo en el Congreso es esencial para acabar con la colonia”.

“La cuestión no es si ocurrirá, sino cuándo Puerto Rico se convertirá en estado… No puedo decir cuándo... Hay que seguir educando a los miembros del Congreso sobre la falta de derechos civiles que tenemos”, dijo Pierluisi, al rechazar que se frustre por la falta de resolución del centenario dilema colonial del archipiélago.

Para Heinrich, los argumentos en torno a la propuesta de estadidad para Puerto Rico –a favor y en contra– son los mismos que se escucharon en el proceso por el cual Nuevo México fue admitido como estado.

Nuevo México fue adquirido como territorio en 1848 y alcanzó la estadidad en 1912.

En el caso de Puerto Rico, Estados Unidos invadió la isla en 1898. No obstante, distinto a lo que fue el caso de Nuevo México, es un territorio no incorporado que pertenece a, pero no es parte, de Estados Unidos, y no está encaminado hacia la estadidad, de acuerdo a la jurisprudencia del Tribunal Supremo estadounidense en los Casos Insulares.

“Esto se trata de igualdad”, dijo Heinrich, al indicar que los ciudadanos estadounidenses deben tener derecho a votar por el presidente de Estados Unidos “no importa donde vivan”.

La conferencia de prensa no estuvo desvinculada del debate electoral en Puerto Rico. El director ejecutivo de la Administración de Asunto Federales de Puerto Rico, Luis Dávila Pernas, dijo que Pierluisi “pronto va a ser dos veces gobernador”.

Mientras, al agradecer el trabajo de los delegados extendidos –un grupo que sostiene reúne a unas 20,000 personas a través de estados y Puerto Rico–, Rosselló Nevares dijo que Pierluisi, a quien ha respaldado en varias ocasiones de cara a las primarias del 2 de junio en el PNP, “es un gran gobernador”.

Entre los presentes en el evento, estuvo el delegado electo por la estadidad Roberto Lefranc Fortuño, parte del grupo de apoyo a la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, quien –tras dar a luz gemelos a mediados de febrero– ha permanecido en San Juan de cara a la primaria de junio en la que reta a Pierluisi. Los representantes del PNP José Aponte Hernández y José “Che” Pérez y la senadora Keren Riquelme también participan de las gestiones de cabildeo.