La Diócesis de Ponce mantiene en calendario el cierre del Colegio Nuestra Señora del Carmen, en Villalba, proyectado para finales de junio, a pesar del llamado de la comunidad y del alcalde Luis Javier Hernández a que reconsidere.

En una misiva con fecha del 8 de abril, el Obispado de Ponce informa del cese de operaciones de la institución, atribuido a “la crisis económica que atraviesa el país”.

“Los gastos que enfrenta el Colegio sobrepasan por mucho sus ingresos y hacen insostenible el continuar ofreciendo los servicios habituales. Por esta razón, el Colegio cesará operaciones el próximo 28 de junio de 2024. Garantizamos las celebraciones y actividades programadas hasta el final del semestre”, lee la carta, de la que El Nuevo Día obtuvo copia.

Añade que la matrícula ha sufrido “bajas dramáticas”. En el período de 2021-2022, el Colegio –con 24 empleados– tuvo 210 estudiantes. En 2022-2023, la matrícula vio una reducción a 183 estudiantes y en 2023-2024, a 161. Al 8 de abril, se habían matriculado 103 estudiantes, según la misiva, firmada por el vicario general Gerardo Ramírez Torres.

La superintendente de las Escuelas Católicas de la Diócesis de Ponce, Justina Ocasio, sostuvo este sábado que el cierre “es una determinación tomada ya”, pero rechazó ofrecer una entrevista a este diario. El vicario general no estuvo disponible.

“Queremos señalar que esta es una decisión tomada con mucho dolor luego de un ponderado análisis”, prosigue la mencionada carta. “Estamos conscientes de esta difícil situación para los padres, alumnos, personal docente y no docente que durante años han formado parte esencial y vital del Colegio Nuestra Señora del Carmen de Villalba”.

En redes sociales, el Colegio invitó a sus seguidores a enviar donativos a través de ATH Móvil o presencialmente, y también a patrocinar sus actividades futuras. No fue posible contactar a la administración de la institución.

Mientras, el alcalde de Villalba lamentó la situación, y detalló que se ha puesto a la disposición de la Diócesis de Ponce para buscar alternativas al cierre. Agregó que se enteró del cierre por un padre que le compartió la carta de abril y que la Diócesis no se lo informó.

“Obviamente, conmigo no se comunicaron nunca para advertirnos del cierre, solamente me decían de la situación que estaban pasando. En el caso del municipio, hay una separación de Iglesia y Estado, nosotros no podemos intervenir… no podemos ayudarlos económicamente porque hay una separación de Iglesia y Estado, y ellos no se sentaron con nosotros para discutir el tema”, explicó Hernández.

El alcalde –quien abandonará la poltrona municipal en busca de un escaño en el Senado por acumulación por el Partido Popular Democrático– agregó que hay un esfuerzo de un grupo de padres para intentar evitar el cierre.

“Mi llamado es a que reconsideren, que busquen alternativas, que le den la oportunidad al grupo de padres de que se sienten y puedan buscar alternativas que puedan fomentar la matrícula de estudiantes. Estoy seguro que, entre ellos mismos, pueden buscar alternativas, porque los padres están muy preocupados”, señaló.

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