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Casa Ámbar en Yauco: de vagón en desuso a exitosa hospedería

La joven emprendedora Naimah Saleh Castillo se luce en Airbnb con la transformación que le dio al espacio que le regaló su mamá

22 de agosto de 2021 - 11:40 PM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 3 años.
Tras el éxito alcanzado con Casa Ámbar, la joven Naimah Saleh Castillo planifica abrir más hospederías en Puerto Rico y mira hacia la República Dominicana. (Xavier García)

Yauco - A Naimah Saleh Castillo lo de emprendedora le corre por las venas. Sin embargo, jamás pensó que, a sus 23 años, ya sería una empresaria hecha y derecha en el mundo de las hospederías y el turismo en la isla.

Ella es la creadora del concepto Casa Ámbar, en su natal Yauco, que más que una hospedería es toda una experiencia de reconexión vital y con la naturaleza.

“Para mí, es un lugar donde reconectar con tu esencia… un lugar de sanación. A veces, se te olvida quién eres y qué haces; de aquí sales recargado. También, es una oportunidad para recuperar tiempo perdido entre las parejas, para que puedan reencontrarse”, explica la joven con la misma sencillez y naturalidad que permea en la estructura hecha con vagones, y en la que el televisor no forma parte de las amenidades.

Aquí, casi no hubo tiempo para ensayo y error, esa regla clásica de todo emprendedor. No lo hubo porque la naturaleza obligó a Naimah a reaccionar rápido y repensar su estrategia. Los temblores y la pandemia amenazaron con vaciar su hospedería.

Sin embargo, su alma de centennial (Generación Z) le permitió moverse a mil por hora por Instagram y Facebook para atraer a nuevos huéspedes.

Sobre la singular decoración rústica, dice que fue ahí donde pudo desplegar todo su ingenio.
Sobre la singular decoración rústica, dice que fue ahí donde pudo desplegar todo su ingenio. (Xavier García)

La red de apoyo familiar fue clave

Su mamá, también empresaria, y su hermana, experta en hoteles y restaurantes, le brindaron un entusiasta soporte.

Ahí estaban esos contenedores sin uso, luego que su madre dejó hace dos años de ofrecerlos como espacios de alquiler.

Yo le presento la idea, pero me dice que no puede hacerse cargo porque tiene una gasolinera, que le consume mucho tiempo. Fue una oportunidad para desarrollar liderazgo y concretar mis ideas, pues me considero una persona bastante creativa y pude, en este lugar, sacar todas esas ideas. Por eso, estoy muy agradecida”, contó la joven emprendedora, quien entonces tomó la decisión de transformar el lugar.

Sobre la singular decoración rústica, dice que fue ahí donde pudo desplegar todo su ingenio. “Yo no quería traer una tienda a este lugar, sino que todo tuviera un poquito de historia. El armario, por ejemplo, era de mi abuela. Ella lo tenía en su cuarto, con muchas cosas encima. Le dimos un poquito de cariño… También, me han regalado muebles de segunda mano, a los que les he dado mi estilo. Sé que nadie va a tener las piezas que yo tengo aquí, porque yo misma escogí hasta la tela y le di el color que quería”, dice con orgullo.

Logo Somos Yauco.
Logo Somos Yauco. (El Nuevo Día)

Precisamente, ese acogedor ambiente es el que encanta a los locales y turistas que han venido desde España, Canadá, Eslovaquia, Portugal y Cuba, guiados por la plataforma de Airbnb que despliega en su portal esta joya turística de Yauco, a una hora y media de San Juan.

El espacio de los contenedores cuenta con cama para dos personas, una cocina pequeña, un baño, dos balcones y una piscina privada. En el mismo terreno, pero con una división que garantiza la privacidad, se ubica “La casita”, una estructura de cemento que abrió hace apenas unas semanas y que cuenta con un área más amplia, pero igualmente relajante e íntima, con una cama king, cocina, baño, terraza, área de fogata y acceso al río.

Además del arrullo de la brisa de la montaña y el sonido de las aves, ambas habitaciones incluyen el servicio de desayuno, que prepara la mamá de Naimah, y que la emprendedora entrega a la mano cada mañana. En ese momento, es que conoce de cerca a sus clientes.

“Sí, se sorprenden, pero también me motivan. Y creo que yo los inspiro a retomar esos sueños que quizás dejaron de adolescentes. Se van con algo bonito del lugar, porque les puedo brindar un buen ejemplo, de que soy joven, pero aquí todo se hace muy profesional, como me ha inculcado mi familia”, expresa.

El espacio de los contenedores cuenta con cama para dos personas, una cocina pequeña, un baño, dos balcones y una piscina privada.
El espacio de los contenedores cuenta con cama para dos personas, una cocina pequeña, un baño, dos balcones y una piscina privada. (Xavier García)

Naimah también ha tenido que enfrentar grandes retos como empresaria, pues vio amenazados sus sueños tras los sismos del año pasado en la zona sur de la isla y, luego, el encierro por la pandemia de COVID-19.

De los mayores retos fue la etapa de los temblores, que, de un enero lleno, se fue vaciando… e inmediatamente vino la pandemia, que no dio ‘break’ de recuperar. Pero lo tomé con calma, las mismas personas fueron confiando, tomando sus precauciones y vieron que el lugar no fue afectado. Hice un ‘live’ por las redes sociales, y mostré que el lugar estaba intacto, y poco a poco se fue llenando de nuevo. El hecho de que fuera un vagón ayudó a que la estructura no se afectara. Ahora, tenemos reservaciones hasta enero de 2022”, detalla la joven, que se mantiene muy activa en Instagram.

Naimah cuenta con un bachillerato en Periodismo, y planifica continuar sus estudios hasta completar una maestría en Periodismo de Viajes en Barcelona, España, “para combinar ambos mundos”.

Además del arrullo de la brisa de la montaña y el sonido de las aves, ambas habitaciones incluyen el servicio de desayuno, que prepara la mamá de Naimah, y que la emprendedora entrega a la mano cada mañana. En ese momento, es que conoce de cerca a sus clientes.
Además del arrullo de la brisa de la montaña y el sonido de las aves, ambas habitaciones incluyen el servicio de desayuno, que prepara la mamá de Naimah, y que la emprendedora entrega a la mano cada mañana. En ese momento, es que conoce de cerca a sus clientes. (Xavier García)

“No quiero limitarme solamente a la plataforma de Airbnb, sino expandirme, desarrollar más Casa Ámbar y abrir otras hospederías, al menos, dos más en Puerto Rico. También, pienso mucho en República Dominicana... Mi hermana tiene un restaurante, su esposo es chef, así que creo que podríamos juntar ambos negocios”, comenta con seguridad.

Su consejo para los jóvenes emprendedores es “que confíen en sus sueños y en su creatividad, que no tengan miedo de ofrecer algo diferente, pero que tomen consejos de la voz de la experiencia, porque es muy bonito ver cuando un joven le da su toque moderno a algo que ya estaba”.

Casa Ámbar se encuentra a 20 minutos del casco urbano de Yauco en la carretera 372, kilómetro 7.4. Puede encontrar más información en sus redes sociales como Casa Ámbar PR y en la plataforma de Airbnb.

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