La jueza Marieli Paradizo Pérez, del Tribunal de Guayama, encontró causa para arresto contra una pareja que fue detenida el domingo luego de que se descubriera que mantenían a cinco menores de edad y dos perros en condiciones infrahumanas en su apartamento en el residencial Luis Palés Matos, en dicho municipio, confirmó el Departamento de Justicia a El Nuevo Día.

Los padres de los menores fueron identificados como Génesis Pesante Laboy, de 31 años, y Carlos Colón Morales, de 37 años. Cada uno enfrenta seis cargos, que se desglosan en cinco cargos al amparo de la Ley de Maltrato a Menores y un cargo por violación a la Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales.

Tras evaluar la prueba, la togada encontró causa en todos los cargos y fijó una fianza de $310,000 para cada uno, la cual no prestaron, por lo que fueron ingresados a una institución del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) no especificada.

La vista preliminar se celebrará el 16 de abril.

De acuerdo con Justicia, la investigación de la Fiscalía encontró que los menores, cuyas edades rondan desde los 10 meses hasta los 8 años, vivían “en condiciones extremas de suciedad, había insectos en distintas partes del hogar y los menores tenían falta de higiene”.

Más temprano, el inspector José Torres Ruiz, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Guayama, informó que el caso se investigó como uno de violencia de género, pero, cuando los agentes llegaron a la escena, se percataron de las precarias condiciones en que los adultos mantenían a los menores.

“(Estaba) desordenado, (con) basura, mucha suciedad, animales. Inclusive encontraron dos perros en condiciones que no eran apropiadas para ellos”, señaló Torres Ruiz a El Nuevo Día.

La Policía fue alertada sobre un altercado en esa residencia mediante una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1.

Los cinco menores fueron puestos bajo la custodia del Departamento de la Familia y, posteriormente, fueron puestos bajo custodia de su abuela materna. El inspector aseguró que, al momento del incidente, los niños se encontraban en buen estado de salud. Por otra parte, los dos canes en la escena fueron entregados a expertos en casos de maltrato animal de la Uniformada.