Tras 23 años de vigencia, la estructura operacional mediante la cual Mi Salud subvenciona servicios salubristas a gran parte de la población médico-indigente en Puerto Rico precisa una revisión que corrija las fallas que afectan la debida asistencia a los pacientes, encarecen el sistema y fomentan el éxodo de nuestra clase médica.
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El paciente tiene que ser el foco de toda reforma
Nota de archivo
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